Bruno Pontecorvo fue uno de los físicos más destacados de la segunda mitad del siglo veinte. Perteneció a esa rara especie de científicos que podían trabajar simultáneamente con éxito tanto en física teórica como experimental. Sin embargo, la vida de Pontecorvo no estuvo exenta de los muchos de los problemas que vivió la humanidad en el siglo veinte, la división de Este-Oeste y la segunda guerra mundial.

Pontecorvo nació el 22 de agosto de 1913 en Pisa la ciudad que hizo famosa Galileo Galilei. Primero, estudió ingeniería en la Universidad de Pisa pero luego de tres años, decidió que la física era su vocación y se matriculó en la Universidad de Roma en 1931. Esa era la gran época de la física italiana con Enrico Fermi a la cabeza. No tardó mucho tiempo Pontecorvo en darse cuenta de la gran valía de Fermi como científico y persona y se unió a su grupo a principios del año 1932. Se graduó en 1933 a los 20 años de edad época cuando participó activamente y paralelamente a Chadwick en el descubrimiento del neutrón.

La colaboración con Fermi y su grupo continuó hasta el año 1936 cuando se traslada a Paris a trabajar con Pierre Joliot y Marie Curie. Era la época de la pre-guerra y debido a esto y a su condición de judío, al poco tiempo huye de Francia a principios del año 1940 cuando se hace efectiva la ocupación alemana. Después de vivir cortos periodos en España y Portugal, emigra a Estados Unidos donde trabaja primero para una empresa en Oklahoma buscando petróleo y usando sus conocimientos de física nuclear y luego en Canadá como asesor para la construcción de un reactor nuclear.

Es en Canadá donde Pontecorvo inicia sus primeros estudios en física de partículas elementales los cuales proseguirá años después en Rusia. En el otoño de 1950 cuando trabajaba en el Centro de Estudios Nucleares de Harwell, Pontecorvo se ve envuelto en un escándalo político-militar que le obliga a abandonar súbitamente Inglaterra para establecerse en Dubna (Rusia).

Es en Dubna donde Pontecorvo desarrolla su trabajo científico mas importante. Estudia por primera vez la producción de mesones pi en procesos de scattering de neutrones con protones, por este trabajo es galardonado en 1953 con el Premio Estatal. Este trabajo jugaría un importante rol en la física de partículas de la década del sesenta.

En esta misma época, Pontecorvo propone la idea de oscilación de neutrinos, es decir la posibilidad que diferentes clases de neutrinos se transformen en otros por efectos cuánticos como una manera de entender el exceso o déficit de neutrinos que venían del sol o la atmósfera. La idea de oscilación de neutrinos esta el corazón de la física de partículas de nuestros días .

El trabajo de Pontecorvo continuó siendo muy fructífero durante toda su vida.

Después de 28 años de ausencia, Pontecorvo fue invitado a Italia en 1978 para asistir al cumpleaños de Edoardo Amaldi otro gran físico italiano y ex estudiante de Fermi. Sin embargo, aunque Pontecorvo revive con nostalgia su época de estudiante y científico en Roma, decide regresar nuevamente a Dubna donde permanece hasta su muerte en 1993.

Durante su vida él recibió numerosos honores por su trabajo científico, pero también recibió criticas por parte de un sector de la comunidad científica y política de occidente. Nunca quedaron claras las razones del porque él emigró a Rusia en un periodo político tan difícil, quizás fue un hombre que soñó y creyó ciegamente en el tipo de sociedad que defendió. De él queda su recuerdo de gran hombre y científico.