Emmy Noether fue una destacada matemática alemana nacida en la cuidad de Erlangen en 1882. Hija de una familia tradicional alemana-judía y cuyo padre fue también un destacado matemático y profesor de la Universidad de Erlangen.

Sus primeros estudios los inició en el aprendizaje de idiomas y en particular en Inglés y francés donde a finales de 1890 se graduó de profesora de idiomas, profesión que nunca ejerció.

A partir del 1900 hasta el 1902, Emmy tomo cursos de matemáticas como oyente en la Universidad de Erlangen los que aprobó y le fueron reconocidos en la Universidad de Nuremberg en 1903. Durante los años 1903 y 1904 ella estudió en la Universidad de Gottingen y tomó cursos con los grandes matemáticos Hilbert, Blumenthal y Klein. Después de haber alcanzado una sólida formación, regresó a Erlangen y se matriculó en el programa de doctorado obteniendo su grado con el profesor Gordan (destacado algebrista que trabajó en teoría de grupos y su nombre está asociado, en la mecánica cuántica, los coeficientes de Clebsh-Gordan).

Aunque su tesis doctoral se relacionó a problemas algebraicos, su trabajo principal fue en la teoría de grupos de Lie, donde ella hizo contribuciones fundamentales.

Es notable hacer notar que la habilitación -es decir la autorización para ser profesor universitario en Alemania- fue toda una odisea para Emmy Noether porque la estructura de las universidades alemanas de la época, no contemplaban que mujeres se habilitaran. Solo la intervención de Hilbert y otros hicieron posible que ella lograra habilitarse con una tesis donde formula una serie de teoremas que hoy en día se conocen como teoremas de Noether.

Esencialmente uno de estos teoremas, que es fundamental en la física, establece que toda simetría continua implica una ley de conservación. Por ejemplo un cubo, no es continuamente simétrico, pero si una esfera o un cilindro cuando se rota en su eje de simetría.

Por estos trabajos ella fue reconocida internacionalmente.

Ella permaneció en Gottingen hasta 1933 cuando renuncio a la universidad y emigro a los Estados Unidos, donde llegó a ser profesora en Bryn Mawr College, una pequeña escuela secundaria en Pennsylvania.

Murió en 1935 prácticamente olvidada y, por supuesto, reconocida por la ciencia como uno de las principales físico-matemáticos del siglo XX.