Durante la temporada de verano, pocas experiencias resultan más gratificantes que pasar largas horas bajo el Sol, recostado sobre cálidas arenas mientras se disfruta del vaivén de las olas, del apacible soplo del viento, de un buen refresco, y del irresistible placer de contemplar tantas y tan espléndidas bellezas naturales exhibiéndose en sus diminutos trajes de baño.

Por desgracia, con el transcurso del tiempo se ha vuelto cada vez más riesgoso disfrutar de unas merecidas vacaciones en compañía del astro rey debido principalmente al adelgazamiento de la capa de ozono y a la temible acción de los rayos ultravioleta. Por lo tanto, hoy más que nunca resulta de enorme importancia conocer los peligros derivados de la exposición solar y las medidas de precaución que podemos adoptar..

Descargar artículo (PDF)