Como probablemente ya algunos comprenderán, la física trabaja con magnitudes que pueden ser cuantificadas, que pueden expresarse como medidas. Producto de nuestras experiencias de vida algunas de estas magnitudes ya las sabemos asociar a sus unidades de medición y viceversa.  

Por ejemplo, si escuchamos que tal cosa  mide 40 metros es altamente probable que inmediatamente asociemos esa expresión a la magnitud de distancia o de longitud, más específicamente sería la distancia entre dos puntos.

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