Bajo nuestra atónita mirada se lleva a cabo una hazaña sorprendente: un enorme bloque de concreto se parte estrepitosamente al recibir un golpe asestado por... ¡una mano desnuda! Parece imposible. Sin embargo, no existe truco de ninguna clase. Más increíble aun, pese a la violencia del impacto, la mano se encuentra en perfectas condiciones; no hay fracturas, no hay heridas ni contusiones de ningún tipo.

Descargar Artículo (PDF)